Sept 26, 1971
“Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tu fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y todo será creado y renovaras la faz de la tierra.”
Su Eminencia Revma.
Cuando se comenzó a planear la celebración del 50 Aniversario de la fundación de la Legión de María, se sugirió sería muy apropiado celebrar la Misa del Espíritu Santo. Se pensó que nada podría hablar mejor del espíritu de la Legión de María que esta liturgia donde se proclama públicamente la orientación de la Legión.
Cuando el 7 de Sept del año 1.921 se reunió el primer grupo de Legionarios lo primero que hicieron fué invocar al Espíritu Santo. Más tarde, para la admisión oficial de los socios, se compuso una Promesa; esta promesa no está dirigida, como podría pensarse, a la Virgen María, sino al Espíritu Santo. Cuando se creó una representación artística de la Legión María aparece en el cuadro con una paloma sobre, su cabeza, símbolo del Espíritu Santo.
Este reunirnos hoy todos los Legionarios en esta Catedral, alegra nuestros corazones llenos de gratitud a Dios y a la Santa Madre de Dios. Hoy celebramos el cincuentenario de la fundación de la Legión de María. La Legión tuvo comienzos muy humildes. Los pocos socios que contaba en un principio han crecido en número a muchos cientes de miles y se encuentra extendida casi a todos los paises del mundo. Semejante crecimiento no hubiese podido ser conseguido sin la fe y los esfuerzos de mucha gente y la esctrecha colaboración de Obispos, Sacerdotes y laicos. Hoy, aquí, no solo celebramos el 50 Aniversario del nacimiento de la Legión. En esta circunstancia nos alegramos muy especialmente, por el florecimiento y vitalidad actual de la Legión en la Arquidiócesis de Nueva York. Este es el día apropiado para reconocer los esfuerzos de todos los que han cooperado con la Legión en Nueva York. Nuestro finado Arzobispo Cardenal Spellman fué quien reconoció y aprobó oficialmente la Legión; nuestro actual Arzobispo, Cardenal Cooke ha puesto su aporte y estímulo en el desarrollo de la Legión.
Hoy nosotros todos simbolizamos lo que es la Legión: amigos de la Legión, socios auxiliares y activos, Sacerdotes, Obispos y nuestro Cardenal unidos en este acto de adoración, estamos proclamando que la Legión de María ha sido y es una manifestación del Espiritu Santo en nuestras vidas. Es por medio de la Legión que nosotros comprendemos la influencia del Espíritu Santo. Bajo la direccion de la Legión nos hemos esforzado en desarrollarnos espiritualmente y precisamente éste la razón de ser socio de la Legión. También nos ha enseñado la Legión la preocupación de María por nosotros y nosotros tratamos imitarla. Pero más aun que sola imitación existe en el Legionario un sentimiento vivo de unión con Ella, como parte de nuestra vida espiritual.
La Legión está construida en María en el sentido de que buscando la unión con ella nos volvemos, nos hacemos más como su Hijo, y así con María llevamos a Cristo al mundo. Todos los esfuerzos Apostólicos de la Legión estan dirigidos a la siguiente meta: “a que por medio de nosotros, la persona de nuestro Señor sea, una vez más, servida por María su Madre.
Estos puntos de vista de la Legión ban recibido el respaldo oficial de la Iglesia. Así el decreto sobre “La Iglesia” del Concilio Vaticano 2, dice: Por tanto la Iglesia mira en su trabajo apostolico a Maria que trajo a Cristo concebido por obra del Espíritu Santo, de tal manera que, nuevamente, por medio de María Cristo pueda nacer y crecer también en los corazones de los fieles.
Así mismo en el decreto “apostolado de los laicos” el Concilio Vaticano dice: La Santísima Virgen María, Reina de los Apostóles es un perfecto modelo de la vida espiritual. Mientras vivía en la tierra una vida común a todos los hombres dedicada al trabajo e-interés de la familia, estaba siempre intimamente unida a su Hijo y cooperaba en el trabajo del Salvador de una manera especial. Después que Ella fué llevada al cielo llena de su maternal caridad.
Ella cuida a los hermanos de su Hijo que todavía están peregrinando por la tierra rodeados de peligros y dificultades; y Ella extenderá su cuidado a todos hasta que nos reunamos en nuestra Patria definitive. Todos debiéramos devotamente venerarla y encomendar nuestra vida y apostolado a su cuidado maternal.
No podemos celebrar hoy el 50 Aniversario sin considerar cuál será el futuro de la Legión de Maria. Su historia nos lo dice. La Legión, bajo la inspiración del Espíritu Santo, ha demostrado iniciativa, inventiva, un instinti sobrenatural, una firme confianza en Dios y una total sumisión a la autoridad eclesiástica. No hay duda que estas virtudes y otras muchas más, naturales a la Legión la mantendrán en el futuro. El porvenir de la Legión es que no solo continuará como una efectiva organización dentro de la Igiesia, sino que desarrollará y continuar a influyendo en las almas. La Legión hara que sus socios permanezcamos fieles al Espíritu Santo, a quien con devoción hemos invocado hoy. Es a El a quien dirigimos nuestra tan familiar oración: “Ven Espíritu Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor; envía tu Espíritu y todo será creado, y renovarás la faz de la tierra.”